Este artículo aborda la evolución de la imagen del purgatorio en la plástica catalana bajomedieval. Sus primeras formulaciones, basadas exclusivamente en el fuego como elemento de purificación, abren paso a tipologías que se nutren en mayor o menor medida de recursos visuales dependientes de la imagen del infierno, para orientarse progresivamente hacia la búsqueda de una iconografía específica, ligada, por lo general, al culto a determinados santos (san Amador, san Nicolás de Tolentino, san Gregorio Magno y, especialmente, san Miguel). En ella, el llamamiento a la solidaridad entre los vivos y los difuntos, a través de los sufragios en general y la misa en particular, ocupa un lugar de primer orden que responde a inquietudes de cuyo arraigo...