San Francisco Javier y el deseo

Los deseos tienen una fuerza tal que pueden arrastramos y van dejando trazos de nuestras rutas por donde nos movemos, son indicativos de lo que nos impulsa en lo más profundo de nuestro interior. El autor narra como los deseos apostólicos de Francisco Javier fueron realizando un proyecto de Dios en la vida de este gran misionero. Sin embargo, él asumió no sólo la gratificación que puede producir el deseo, sino también la dimensión de la cruz en el proceso de purificación y ordenación de los deseos. Los deseos sanamente estructurados nos llevan al abandono sin límites, ni reticencias en las manos de Dios. El autor expresa muy finamente: “La opción de Javier por la cruz, y por la eficacia histórica de la misma, está en la base más inmediata de su opción misionera. Como otros posteriormente, Javier veía en los territorios de misión un camino de seguimiento esforzado, de dificultad y de lucha por el Reino, que acercaba a la cruz. Y ésta era la pasión al ver en ella el camino real de la eficacia apostólica"