Aplicación de la cianobacteria anabaena sp. cpb 4337 como bioindicador de toxicidad por metales pesados en el embalse ESPOL

El embalse de la ESPOL fue creado como una alternativa vial para unir ciertas facultades del campus Prosperina. Durante años ha sido reutilizado por la FIMCBOR (Facultad de Ingeniería Marítima, Ciencias Biológicas, Oceanográficas y Recursos Naturales) para actividades docentes y de investigación, originando descargas de aguas residuales provenientes de las baterías sanitarias, laboratorios y demás áreas relacionadas con el uso de sus aguas. Es de conocimiento que el agua del embalse es utilizada para actividades de riego, deportivas y de laboratorio en las unidades de la Universidad. Posterior a indagaciones y observaciones realizadas por el equipo de investigación, se observó que dentro de las actividades en la universidad, no ha habido ni existe un plan de tratamiento y de mantenimiento de las mismas. Con el tiempo, por no existir un plan de tratamiento, podría haberse provocado una acumulación de los metales pesados en las aguas y en los suelos alrededor del embalse, por lo que el siguiente proyecto tiene como objetivo la aplicación de alternativas innovadoras amigables con el entorno, que permitirá hacer el seguimiento de dichos residuales. La cepa Anabaena sp. CPB 4337 es una cepa que posee capacidad autolumiscente que permite, además de detectar la parte biodisponible del contaminante (Zinc, Plata, Cobre, Cadmio, y Mercurio), indicando una respuesta de forma analítica a partir de un biosensor. Cuando la presencia de estos metales pesados (contaminantes) se incrementa a cierto nivel en el medio extracelular, activaran los sistemas de luminiscencia de la bacteria. Es de esperar que las zonas que presenten una mayor concentración de metales pesados sean los lugares de descargas de las distintas facultades y centros que funcionan en la ESPOL