La ciudad se ha convertido en el destino soñado y deseado por millones de individuos en su búsqueda de nuevas experiencias culturales, de nuevas sensaciones y emociones, de prácticas y tradiciones diferentes, de distintas ofertas de servicios y productos. En la ciudad, el turismo se expresa en las diversas maneras que tienen los turistas de usar los espacios urbanos; estas prácticas constituyen un lenguaje, en el sentido que designan espacios y los califican como vinculados al imaginario de la ciudad que imaginan los turistas, imaginario que está plenamente alimentado por la historia del lugar así como por los relatos que otros turistas ha hecho del mismo y por las prácticas que allí se desarrollan, inscribiéndose todo ello como experiencia...