DINÁMICAS MIGRATORIAS GENERADAS POR PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES

Se disparan las alarmas en todo el mundo respecto al estado del medioambiente y las presiones crecientes a las que se le somete. Por ejemplo, la Evaluación de Ecosistemas del Milenio (EM) demostró que los ecosistemas están sometidos cada vez a más presión y degradados hasta tal punto que no pueden proporcionar niveles adecuados de servicios para el bienestar humano. Según la definición de EM, los ecosistemas proporcionan servicios de apoyo (ej. ciclo nutritivo), servicios de suministro (ej. alimento, agua), servicios básicos (ej. purificación del agua) y servicios culturales. La alteración de estos servicios a través de la degradación de los ecosistemas, provocada por el hombre o de forma natural, puede llegar a crear gran tensión en la sociedad. Éste es el caso, aunque no el único, de las tierras secas, de las cuales entre un 10 y un 20 % se ve afectado por la desertificación, donde la presión demográfica está en aumento y donde el suministro inagotable de agua es limitado. Aunque la composición y los procesos de los ecosistemas están en constante cambio, los ecosistemas debilitados no pueden desempeñar el papel de amortiguador para la sociedad como lo harían en caso de inundaciones o sequías, por ejemplo, y pueden incluso agravar el efecto de estos peligros. De esta forma, llega un punto en el que las degradaciones medioambientales a escala local y/o global ejercen suficiente presión para superar los mecanismos de acoplamiento y las capacidades de adaptación de individuos o de comunidades enteras. En esta